Hace mucho escuche un “dicho” que decía más o menos así “Aquél a quien más se le da, más se le pide”. El Gobierno del cambio generó demasiadas expectativas, incluso muchas más de las que podría cumplir a corto plazo. El pueblo casi en su totalidad se entregó al proyecto de ese cambio, que si bien muchos no entendían muy bien… sí lo querían.
A medio año de tomar posesión en el asiento presidencial, el primer mandatario que llega por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, los cambios no han sido tan significativos, cuando el pueblo esperaba más… por el contrario, pareciera que el Presidente se orienta a defender los intereses de ciertos grupos de poder, tal y cual lo hicieron los anteriores gobiernos areneros.
Los poderes fácticos (Grupos de presión: ANEP, ABANSA, e/o) hacen valer sus intereses, aún contra los derechos del pueblo y es que así están acostumbrados desde hace 500 años de gobiernos coloniales, feudales, liberales y neoliberales.
Para que el gobierno realice una acción directa que incida en los intereses de cualquiera de los actores sociales y económicos del país, debe valorar el impacto que esto significará para la sociedad… nos queda claro que la gran empresa no busca solamente retribuirse los costos de producción y una ganancia mediana… la ganancia tiene que ser multimillonaria… se han enamorado de cifras que andan en los cientos de millones de USD$, lo que representa una acumulación exagerada de capital en una sola empresa, pero empobrecimiento de los pueblos, para el caso, nuestro El Salvador.
Se espera entonces de un gobierno del cambio, que no permita la extracción desmedida de las riquezas del pueblo (PIB: producto Interno Bruto) pues esto genera valles de miseria y los consiguientes problemas sociales derivados, como el analfabetismo, el desempleo y la delincuencia (Robo, hurto, extorsión, etc.)… Es decir, lo que producimos como pueblo, es tomado y llevado para el extranjero por las transnacionales y como dice una canción… solo nos queda “Miseria y sudor de obrero…”
Es entonces cuando nos queda claro el pleito rabioso que existe entre las dos clases (Ricos y pobres), que constantemente se enfrentan… algunas veces vedada y oculta y otras abierta y descarada (Manifiesto comunista) Solo hay dos opciones: a) Los millonarios se llevan nuestros riquezas; o b) Nos quedamos con nuestra dignidad… no hay más.
Pero con una “Gran empresa” que está suficientemente acomodada en nuestra sociedad, como para haber construido todo un marco legal, para imponer sus propios intereses e irrespetar los derechos del pueblo… no resulta muy fácil arrebatarles esos privilegios de golpe… aunque el Presidente cuando era candidato, haya prometido justamente eso… “acabaré con los privilegios…”
Ahora… venir a movilizar una gran concentración de personas, tocando tambores de guerra, para “Hacerle la guerra” al gobierno de Mauricio Funes… no es lo más correcto… desde la línea y perspectiva de este sitio… aunque sí mantener un cierto nivel crítico… no por sabido lo callaremos, porque por callado, podríamos olvidarlo. La esperanza de un pueblo debe mantenerse viva y es justo, necesario y correcto que ese pueblo presiones porque se mantenga el proceso de su liberación.
No hay que comer ansias, como dice el dicho popular… paciencia que la marcha es lenta pero sigue siendo marcha.
La lucha política es semejante a una partida de ajedrez, no por perder un par de piezas o flancos, significa que se ha perdido… a veces es necesario hacer ciertos sacrificios para poder triunfar… tampoco podemos aventar el tablero y decir… GANAMOS.
Necesitamos jugar este juego, para conquistar nuestra dignidad de pueblo y no entregarnos a la desesperación al primer tropiezo.
El Presidente, bien o mal, es solo una pieza en un proceso que apenas está empezando a escribirse… falta mucho por andar; y, muchos estamos dispuestos a entregar la vida por conquistar un nuevo amanecer. LA LUCHA SIGUE… SCHAFIK VIVE…
PD: Es necesario volver a las elecciones internas en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional… oxigenar las estructuras de gobierno interno, sobre todo en la ciudad de San Miguel; donde si bien hay líderes que realizan una gran labor revolucionaria… no estaría mal integrar gente que también aporta mucho al proceso.JUAN RAMON ARAUJO LOPEZ
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