Hace poco, comenzó a circular la noticia sobre el hecho tan notorio y controversial que la Secretaria de Inclusión Social y Primera Dama de la República, lanzó un pronunciamiento público y bastante energético en contra de la participación de las señoritas estudiantes de los diferentes centros educativos e institutos del país, como cachiporras, en la conmemoración del proceso de independencia que culminara el 15 de septiembre de 1821 con el famoso grito de independencia.
¿Cómo comienza a formarse una tradición tan arraigada en nuestra pobre cultura? Es decir, lo que originalmente se llamó “bandas de guerra” y que hoy en día son “Bandas de Paz” y más importante, las cachiporras… Indudablemente que si buscamos las evidencias sobre el origen de este tipo de celebración, encontraremos fotografías en monocromático (blanco y negro) de desfiles muy parecidos a los celebrados en la actualidad.
En una cultura eminentemente machista (Sexista) el mejor atractivo es la figura femenina, mostrando aquellos atributos otorgados por la naturaleza, sobre todo a señoritas de edades entre 16 y 19 años… pero sopesando dos cuestiones que están en juego “Libertad” y “Dignidad”… podrá ejercerse la libertad sin caer en un exagerado libertinaje y sin perder la dignidad en el proceso o lo que es igual, se podrá ser dignos, ejerciendo una plena libertad.
Cuando una niña menor de doce años desfila en una minifaldita resulta ser un acto gracioso, infantil, digno de aplausos y hasta de sonrisas jocosas… muy orgullosos se sienten sus padres porque su pequeñita sobresale con sus gracias y bailes… hasta aquí… no podría haber problema alguno; pero la Primera Dama de la República no ha podido referirse a esa situación, sino más bien al hecho que señoritas, en grados más avanzados (Bachillerato) desfilan mostrando sus piernas y hasta mucho más, por el hecho que para muchos semejante exhibición puede ser visto desde un punto de vista erótico y sexual y aunque se trata de señoritas formadas fisiológicamente, no puede obviarse que al ser estudiantes no rebasan los 17 años de edad (Son menores de edad)
Es necesario sopesar ¿Qué tan importante resulta celebrar la independencia, cuando ni siquiera somos verdaderamente independientes?
Por otro lado, ha habido quienes han opinado que por ser una iniciativa de la Secretaria de Inclusión Social, quien es de origen brasileña y que allá (Brasil) hay festividades mucho peores, en materia de exhibicionismo y sexualidad (Carnaval de Río) no existe una solvencia para hacer esta crítica. Entonces es cuando hay que intervenir en la discusión, aclarando que en Brasil, las personas que desfilan exhibiéndose desnudas, son personas adultas y no estudiantes de colegios, centros escolares o institutos educativos… tal vez… estudiantes universitarias, que ya se han independizado de sus padres, es decir, que ya son adultas (Mayores de edad)
Pero también es bueno notar el hecho que no todas las personas son iguales y que hay señoritas que teniendo entre 16 y 17 años, ya tienen la suficiente madurez y discernimiento como para tomar sus propias decisiones… en cuyo caso, violentarles su libre derecho a elegir, tampoco es muy sano, prudente y aceptable.
Se trata de respetar la niñez y la adolescencia y promover la dignidad, la libertad y la igualdad de género no significa imponer parámetros conductuales, de lo que en otras sociedades y culturas se acepta como correcto o como incorrecto.